sábado, 29 de marzo de 2008

cinco piropos que no lo son

Ciertas personas bien intencionada, vamos a darles el beneficio de la duda, a veces se salen con unos comentarios que según ellos son tremendos halagos. Pero, no lo son.

1. "Los años no pasan por ti". (Dizque sutil forma de decirte, vieja)
2. "A mí no me gustan las mujeres llamativas, despampanantes, me gustan sencillas como tú". (Forma menos sutil de decirte simple)
3. Te veo cambiada distinta ¿estás enamorada? (¿Acaso si no hay hombre a la vista no te tienes por qué arreglar?)
4. "Te felicito, siempre te veo comiendo fruta ¿estás a dieta?"
5. Claro, seguro a ti si te atienden. Con esa carita.

viernes, 28 de marzo de 2008

La moda de mujer encinta

Un dinerito cae a mis manos y corro a Albrook Mall a cambiar mi guardarropa que ya tiene huecos bajo el brazo y esta ralo en otras partes que prefiero no mencionar. He perdido 10 libritas así que me froto las manos porque ha llegado mi momento, ahora sí. Pero (y oigo los violines de psicosis)toda la ropa que encuentro tiene el odioso corte imperio, ese que da la impresión que está una embarazada. Nooooooo
Sandra Sandoval decía muerta de la risa que le había tocado en suerte salir preñada justo cuando estaba de moda la ropa ancha.
Bravo por Sandra, pero me fregué yo y muchas mujeres que tienen algo más de carne. Nosotras con esa ropa parecemos embarazada de 8 meses, hinchadas, acabadas, casi con preclampsia. Y viendo las fotos de la última reunión de mis amigas veo que hasta las más flacas aparentan una incipiente barriga de tres meses.
Un amigo me decía, ustedes las mujeres son unas tontas que permiten que la industria de la moda las trate de esa manera. Tiene razón, ahora nos han convencido de que verse en cinta es fashion.

PD. No dudo, tan pronto yo salga encinta vuelve la moda de la ropa ajustada.

Con cara de palo

Hay que tener cara de palo para públicamente apoyar a un marido que en un par de años gastó 80 mil dólares en prostitutas. Selda Spitzer, la esposa del gobernador de Nueva York, la tiene. Hillary Clintó que se mantuvo y se mantiene al lado del esposo después de tantas mujeres que pasó y repasó también.
Ya es bastante doloroso que a una le pongan los cuernos, y que toda la familia, el barrio y los del trabajo se enteren. Ahora ni imaginar cómo será agregarle a eso que The New York Times lo publiqué.
De estas actuaciones podemos desprender que hay detrás una santa, una completa tonta o una persona de sangre helada que está dispuesta a plantar la mejor cara posible y después cobrársela.
Me pregunto, ahora que cada vez más mujeres tienen puestos de poder ¿cuántos hombres serían capaces de soportar una infidelidad de esta manera tan pública y con la misma cara de palo?